Playa Topless

Nunca había estado en una playa topless hasta que visité Isla Mujeres en México. Soy un hombre respetuoso, pero era imposible que la mirada no cayera sobre alguno de esos cuerpos asoleándose en la arena.

No pude evitar mirar a una de aquellas mujeres que por su piel de caramelo y la suavidad de sus formas proyectaba una hermosura inquietante.

Mejor no lo hubiera hecho. Tres pares de ojos me enfrentaron...

Los ojos adormilados de ella, un par de ojos color canela desde su torso y los ojos indignados de su marido.

- Carlos Eduardo -

Comentarios

Carlos Andrés dijo…
jajaja... Oye, Carlos, me hiciste recordar alguna vez que, de cinco años, entré con mi mamá al camerino de la piscina de la UdeA. Tendría seis años, y ver a tantas mujeres manipulando sus prendas y sus partes íntimas con tanta naturalidad realmente me superó.

Nunca había experimentado un aumento en las palpitaciones del corazón por una causa diferente a correr, montar en bicicleta o nadar.

Imagino el rostro que me habitaba en ese momento. De seguro tendría la boca abierta y los ojos como cocos.
Anónimo dijo…
No sé que se pueda sentir en una playa como esa. Pero lo único que puedo decir es que yo no soportaría ir a un lugar donde mis ojos sólo pudieran ver un "montón" de penes.
No se si es por prejuicio o porque lo veria antiestetico solo sé que en la entrada sufriria algo asi como una HIPERVENTILACIÓN.
Carlos Vásquez dijo…
Interesante... Qué diría Freud de este tipo de hiperventilación. No lo había pensado desde ese punto de vista tuyo, pero tienes razón, sería extraño y definitivamente, antiestético.
Carlos Andrés dijo…
Antiestético... totalmente de acuerdo.
Anónimo dijo…
ustedes tres estan locos.

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