"Muy bien, gracias"
Decisiones. Nos pasamos la vida tomándolas. O mejor, la vida se nos pasa mientras muchas decisiones nos toman.
Cualquier viernes uno va en el transporte público de su ciudad, camino a alguna clase excesivamente diurna (a eso de las seis de la mañana). Con sólo decir eso, ya vienen involucradas un sinnúmero de decisiones: el trabajo de uno, el lugar donde vive, el pregrado que estudió, los amigos que conoció en esa (y no en otra) universidad, el posgrado que hizo, el lugar donde trabaja, etcétera.
Entonces uno se monta al vehículo y decide, vaya a saber por qué, sentarse al lado derecho; costado al que tres minutos después fue a dar la parte delantera de otro vehículo que, luego de una serie determinada (aunque difícil de sistematizar) de decisiones, ganó más velocidad de la debida, y menos distancia de la necesaria.
A mí no me pasó nada. Pero el recuerdo acústico del impacto duró un par de horas más.
A pesar de ello, cuando hablaba telefónicamente con mi amiga, respondí con un “Muy bien gracias”, a su pregunta “Cómo has estado”. Decisiones.
Entonces uno se monta al vehículo y decide, vaya a saber por qué, sentarse al lado derecho; costado al que tres minutos después fue a dar la parte delantera de otro vehículo que, luego de una serie determinada (aunque difícil de sistematizar) de decisiones, ganó más velocidad de la debida, y menos distancia de la necesaria.
A mí no me pasó nada. Pero el recuerdo acústico del impacto duró un par de horas más.
A pesar de ello, cuando hablaba telefónicamente con mi amiga, respondí con un “Muy bien gracias”, a su pregunta “Cómo has estado”. Decisiones.
Comentarios
¡¡¡¡vivir es una incertidumbre constante!!!!