“SINDROME DEL ZANCUDO”

Este texto pertenece al ciclo de Síndromes Ecotidianos...


Es más conocido como holgazán o recostado; es un chupasangre que no desaprovecha oportunidad para succionar lo mejor de sus victimas, por lo general son sus amigos, padres, familiares o cualquiera que le de la oportunidad. Para la persona que padece este mal no hay cura que valga, es una enfermedad con alto grado de egoísmo y pereza que convierten a la persona en un ser facilista por excelencia.

No hay repelente efectivo él; pues se le dice “haga algo por usted y para usted” y parece que entendiera “yo estoy siempre a la orden”. Y si las palabras son en vano ni hablar de las actitudes que toman sus victimas cuando están cansados de ser el mejor aperitivo para este enfermizo, empiezan ignorándolo, luego lo evaden y al ver que no comprende dan ganas de matarlo, exterminarlo o abrir un hueco y enterrarlo.

Vive en el aire; pues no sabe que al final el único afectado es él, porque es tan tonto e iluso que esta convencido que es muy vivo (por no decir vividor) y lo único que hace es acrecentar su mediocridad, todo lo aprende a medias ¡si es que lo aprende!

A este ser le encanta picar y picar no le importa en donde ni a quien, se ensaña de las personas de una manera increíble y parece disfrutarlo, es mas el cree que le alimenta esa actitud y lo único que logra es que uno suplique por su ausencia en vez de su presencia.

Lo único que les puedo decir es que es mejor ser victima (ojala que no) de un enfermo como estos, que poseer este síndrome tan detestable.

Comentarios

Carlos Vásquez dijo…
Los conozco y los reconozco. Fastidiosos personajes, por cierto.

Oye, chévere tu iniciativa literaria. De eso se trata.

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