AÑO, NIÑO, PUÑO Y LA COLOMBIANÍSIMA "ÑAÑA"

Nunca creí que algo tan pequeño como una tilde y una letra pudieran generar tanta alegría...

Por fin, después de luchar a brazo partido con el teclado de este computador, logré programar las tildes y la "Ñ".

Palabras como "cariño" ahora tienen sentido nuevamente. Términos como "Conocí", Sentí y "recorrí" vuelven a formar parte de un pasado real y no son placebos para el ayer.

Incluso palabras menos agradables como "Caño", "Roña" y "Orín" son rítmicas y eufónicas cuando las escribo sobre el papel electrónico.

Ah, que delicia! Escribo, luego debo de existir.


Comentario: algunas de las palabras usadas en este escrito cotidiano son utilizadas adrede para utilizar mi renovado don de escribir con tildes y eñes.

Comentarios

Carlos Andrés dijo…
Hola.

Estremecedor ver cuánta alegría te produce el sombrerito que convierte a al ene en eñe, y la rayita que sobre una vocal cambia el sentido de secretaria en secretaría.

En Colombia, una campaña actual anuncia que "Julito no está solo en la W". Y yo pensaba cuánto puede cambiar el mismo mensaje si "solo" la hubieran escrito con tilde: "Julito no está sólo en la W".

Ahí les queda la tarea.


Amigo: bueno leerte, es como un baño... Además, me recuerdas que la eñe permite que uno hable con tranquilidad de los años.

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