La misteriosa Lana

Misteriosa. De ninguna otra manera puedo denominar su presencia. Tiene la capacidad de reproducirse continuamente. No vale que se la expulse, ella vuelve una y otra vez.

Es la lanita que, en el ombligo, nos aparece a los hombres cuando termina el día. Nos quitamos la camisa, y ahí está. Como para siempre. La botamos a la basura, o la tiramos al suelo, y de nada vale. Ella siempre aparecerá.

Surgida de la camiseta de algodón, o de algún insumo textil presente en nuestras prendas, la lana siempre está allí.


*Carlos Andrés*

Comentarios

Carlos Vásquez dijo…
Es excelente la dosis de cotidianidad de la bendita lana. A mí también me pasa, pero siempre pensé que era una particularidad de mi ombligo, después de la cicatriz de una cirugía antigua.

Lo curioso es que si uno guardara los trocitos de lana cada día en un frasco o una caja de cartón, se daría cuenta de algo mucho más misterioso que su aparición...

¿Cómo es que las prendas no sufren una pérdida sustancial de tela en ese sector específico? ¿Cómo es que la lana siempre es blanca aunque la prenda sea de color? ¿Si hay gente que lee el tabaco o el iris de un ser humano, por qué no pensar en una lectura de la "lana ombliguera" por ejemplo para una entrevista de trabajo?
Anónimo dijo…
asi como esa lana se adhiere a nuestro cuerpo, asi nuestros actos buenos o malos van enlasados a nuestra conciencia y en la medida que llevemos nuestro camino tendremos una vida tortuosa o sencillamente felíz.
Anónimo dijo…
Me pregunto porque esta lectura define tan claramente algo que creo que a todos nos a sucedido y muchas veces nos hemos encontrado con la grandiosa lana
Anónimo dijo…
ESTA NARRACION SE PUEDE APLICAR A MUCOS INSTANTES DE NUESTRAS VIDAS, DONDE NO NOS PERCATAMOS DE SITUACIONES IMPORTANTES, TAN SOLO PORQUE FORMAN PARTE DE NUESTRA RUTINA DIARIA. AL IGUAL QUE LA LANITA.
Anónimo dijo…
Definitivamenete es como si ella supiera que nosotros quisieramos deshacernos de su presencia, asi que no se da por vencida y se aferra a nosotros como el languido huesped se aferra a su victima. Es algo tan comun pero tan raro que a veces ni se nota en nuestra rutina diaria.
Anónimo dijo…
Es interesante, chistosa y misteriosa esa famosa lanita, a la cual no tenía idea de la existencia de esta en esa parte del cuerpo masculino, ni en ninguna otra parte.
La verdad es que me causo mucha risa, curiosidad que tan cierto y que tan menudo aparece. Me tome la tarea de preguntar y hallé que esto es absolutamente cierto. Una de las respuesta fue: “Es normal ella ya hace parte de mi vida y cuando no la veo hace falta por que ya es costumbre retirarla de allí. “
En mi opinión cabe concluir que es una mini prenda más que el hombre debe despojarse diariamente.
Anónimo dijo…
Elizabeth... que averiguación hiciste... jaja

A mi novio no le gusto muho cuando le conté que aqui hablaban hasta de eso.... .jajajaj
Anónimo dijo…
Constante momento en la Historia de muchos, creo que la mayoria lo hemos vivido a veces hasta seguido depronto cotidiano =P
Anónimo dijo…
Hechos tan simples en nuestras vidas, que pasan desapercibidos son los que nos hacen humanos, pero la lana es el reflejo de lo que hacemos en la cotidianidad. ¿que pasa si en todo el dia no nos ponemos camisa?
Anónimo dijo…
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