PUNTO DE VISTA 1
Como el más experto de los ingenieros, la arañita construye su hogar. Deberá enredar suficientemente bien sus hilos, a fin de obtener dónde vivir y qué comer.
Ya al final de la tarde, y después de dar un paseo, presiente un amago de tormenta, y mirando hacia lo alto del rosal, donde se encuentra su casa, entona la conocida canción: "Mi vida está pendiente de una rosa..."
Comentarios