La Mariposa y el Gorrión
Hace años en la universidad presencié una pelea terrible. Estaba preparando un examen de Procedimientos Parlamentarios cuando oí ruido en un matorral cercano. Lo que vi, parecía un imposible de la naturaleza. Una mariposa negra gigante se batía a muerte contra un gorrión hambriento. Nunca imaginé que la enormidad de un insecto y la pequeñez de un ave pudieran enfrentarse.
El pico y las garras del pájaro eran contrarrestados por fuertes aletazos del lepidóptero. El ave estaba aturdida. Los avances y retrocesos duraron diez minutos hasta que el cuerpo grande y robusto de la mariposa dejó de luchar y murió a picotazos.
Llegué al salón decepcionado. Mi corazón estaba con la mariposa. No es que creyera que el insecto hubiera podido vencer a su atacante... Pero, definitivamente, tiene más valor luchar por la vida que luchar por el almuerzo.
El pico y las garras del pájaro eran contrarrestados por fuertes aletazos del lepidóptero. El ave estaba aturdida. Los avances y retrocesos duraron diez minutos hasta que el cuerpo grande y robusto de la mariposa dejó de luchar y murió a picotazos.
Llegué al salón decepcionado. Mi corazón estaba con la mariposa. No es que creyera que el insecto hubiera podido vencer a su atacante... Pero, definitivamente, tiene más valor luchar por la vida que luchar por el almuerzo.
- Carlos Eduardo -
Comentarios
Mi corazón suele estar del lado de los débiles. Permítaseme una ilustración futbolera reciente a manera de ejemplo. Estuve del lado de Croacia y Japon cuando enfretaron a Brazil; y del Pasto cuando lo hizo ante Cali.
Puede ser un afán de justicia; puede ser que en mi oficina instalaron televisor y ahora puedo saber el mundo futbolero. No sé.
Un abrazo de mariposa que suelte partículas de tornasol.
Alado estallido de color como polvo de estrella en el borde de la flor.
(también a mi me encanta la poesía)